Zarigüeya
La Zarigüeya es una vasija silbadora, un instrumento con antiguas raíces en la América Prehispánica. Su sonido se produce a partir de un impulso hidráulico, invisible desde el exterior, que involucra agua y aire. En este caso, la pieza representa a la Zarigüeya como animal totémico, que nos trae el mensaje de ver más allá de las apariencias, conectando al mismo tiempo con nuestras propias necesidades y talentos. Darse el tiempo y ser flexibles, para dar la respuesta más provechosa, aunque esto requiera ir a la quietud y desaparecer de la vista de todos. Conectar con el sol interior y moverse como el mago.
Su sonido es sutil y nos conecta con la observación de lo pequeño, del interior, evocando ternura. Puede utilizarse para la auto-observación, la contemplación y la percepción interna, desde el elemento Agua en suave contacto con el Viento. 

Conexión Agua – Viento
La vasija silbadora Zarigüeya es un instrumento adecuado para conectar con los Canales (Meridianos) y Resonadores (puntos de acupuntura) presentes en el cuerpo que correspondan al Agua y al Viento, entre los que están los Canales y Resonadores de Riñón, Vejiga, Hígado y Vesícula Biliar. En este caso, al ser un instrumento de sonido ancestral, muy sutil, ofrece la posibilidad de conectar con la esencia del agua y el viento, evocando la contemplación de los grandes milagros que la naturaleza encierra en lo pequeño. Por esto, proponemos una sutil conexión con el Reino Agua en relación al Reino Viento-Madera, abriendo aún más las posibilidades de conexión con el interior para abrazarnos con ternura.
Medidas referenciales:
29 cms de largo
7 cms de ancho
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